EL FINAL DEL PRINCIPIO

El final del principio

¡Despidamos con un fuerte aplauso al Encuentro!

El cansancio se empieza a notar en los ojos de los protagonistas de estos tres días. Este año ha sido diferente, ante todo hemos celebrado nuestro aniversario: 25 años. Seguramente los aventureros que pusieron en marcha esta semilla no se imaginaron este momento. Algunos de ellos, ahora lo han vivido.

Nuestra última celebración, una eucaristía en portugués, nos recuerda los buenos momentos que el Señor nos ha regalado a través de las sonrisas de los hermanos.

Sí, el encuentro se ha acabado. Pero esto no es sino el comienzo de una nueva aventura. Los G.O.T. sueñan, aspiran, luchan, y viven para que su semilla germine en la Iglesia y en los corazones de todos aquellos que buscan. En aquellos que descubren la maravilla del encuentro amoroso con el Padre en el silencio de la contemplación, en la escucha activa de la Palabra.

Es momento de volver a ponerse las botas para seguir caminando. Ahondar en nuestro propio carisma llegando a interiorizar el mensaje de Juan de la Cruz para llegar al matrimonio espiritual que nuestra alma anhela. Descubrir con Teresita que nuestra propia sencillez se hace grande si dejamos que el Señor actúe desde ella. O tal vez revestirnos del coraje de Teresa para llevar a cabo el proyecto que Dios quiere de los G.O.T.

Es momento de plantearnos nuevos retos, de no quedarnos en la ladera de la montaña al calor de un brasero. Nadie dijo que fuera fácil, pero como toda semilla estamos llamados a crecer y dar frutos en abundancia.

Es la aventura de seguir a Cristo. Es el camino de la oración en fraternidad. Es acoger el impulso del Espíritu para contagiar la Fe que da vida.

¿Aceptamos el reto?