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MADRE DEL CARMELO
La coordinadora de los GOT os desea un día de nuestra madre del Carmen muy feliz, muy lleno de la alegría de ser hijos de Dios y de María, que degustemos junto a María la Palabra de Dios.
Un fuerte abrazo
Unidos en la oración.
Felicidades
Oscar Moral Castillo
Presidente de la coordinadora de los GOT
MES DE LA MADRE DEL CARMELO
A los Grupos de Oración Teresiana:
¡Alegraos, felicitaos, llenaos de gozo!
Esta exclamación nos dice María en este mes de Julio y nos invita a ello, porque es su mes, el mes de la Madre del Carmelo.
Un mes lleno de María, un mes para orar y contemplar, a esa mujer del Evangelio, que guardaba todas las cosas meditándolas en su corazón. (Lc. 2, 19) Esa mujer, que igual que nosotros, oraba con los discípulos (Hechos 1, 14) e intercedía por las necesidades ajenas. (Jn 2, 1-12)
Contemplemos calladamente, a lo largo de este mes, los pasos que ella da a lo largo del Evangelio y conozcamos así mejor a Maria, que es nuestra madre, nuestro modelo en la vida y nuestra maestra en los caminos del espíritu.
Y como grupos GOT seamos como ella, no hagamos oración si no que seamos orantes, orantes allí donde estemos, también ahora en verano, en la playa, en la montaña, en nuestras casa, llevemos dentro de nosotros lo que somos, lo que creemos, para darlo a los demás, porque lo que hemos recibido gratis tenemos que darlo gratis (Mt 10, 8).
OS DESEO UN FELIZ MES DE MARIA DEL CARMEN Y UNAS MUY FELICES VACACIONES, LLEVANDO EN NUESTRO ROSTRO LA ALEGRIA DE SER CRISTIANOS.
Un fuerte abrazo
Oscar Moral castillo
MADRE DEL CARMELO
Virgen del Carmen, llevamos sobre nuestro pecho tu santo Escapulario, signo de nuestra consagración a tu Corazón inmaculado.
Madre querida, somos tus hijos: unos hijos de tu entera pertenencia.
Nuestra consagración, Señora, nos exige una entrega sin reservas a tu persona, una dedicación generosa a tu servicio, una fidelidad inquebrantable a tu amor y una solícita imitación de tus virtudes.
Queremos vivir, conforme al ideal carmelitano: en ti, por ti, contigo y para ti.
Gracias a tu Escapulario, Virgen bendita, somos miembros de tu cuerpo místico del Carmelo y participamos de la consagración comunitaria de la Orden a ti, que eres su Cabeza. Nuestra consagración se une, pues, a la de toda la familia carmelitana y acrecienta así su valor y eficacia.
Santa María, puente de Dios con la humanidad, no podríamos vivir nuestra consagración con olvido de quienes son tus hijos y nuestros hermanos. Por eso, nos atrevemos a consagrarte la Iglesia y el mundo, nuestras familias y nuestra patria.
Madre y Reina del Carmelo, por nuestra consagración somos del todo tuyos ahora en el tiempo. Que lo sigamos siendo también en la eternidad. Amén.
Novena a la Madre del Carmen
NOVENA A LA MADRE DEL CARMEN
Madre del Carmelo, Ruega por nosotros
Hoy iniciamos la Novena en honor a la Virgen del Carmen, María es más Madre que Reina para el Carmelo, por eso con esa confianza de hijos nos encomendamos a ella y le pedimos que interceda al Señor por nuestras familias, nuestras comunidades y en este tiempo de manera especial que suscite vocaciones al Carmelo Descalzo.
Invocaciones
Desbordo de gozo con el Señor y
me alegro con Dios, mi Salvador,
porque me ha dado por Madre, a Su Madre,
Reina y Flor del Carmelo.
(Ave María).
Señora, tráeme a tu Monte Santo
y alégrame en tu casa de oración.
Condúceme, Virgen María, a la
Tierra del Carmelo, para que
pueda comer sus mejores frutos.
(Ave María).
Madre, que tu blanca sombra
invisible acompañe mis pasos,
llevándome hacia Cristo, mi origen y meta.
(Ave María).
Madre, que siempre me mantenga
unido a ti con lazos irrompibles,
practicando seriamente las virtudes.
Salutación:
Madre del Carmelo, al llegar a ti, evoco la visita que hiciste al hogar de Zacarías. En alas del amor volaste hasta la montaña. Al encontrarte con Isabel la saludaste. Y tus palabras de cortesía estremecieron prodigiosamente a Juan en el seno materno. Tu prima, llena del Espíritu Santo, contestaba a tu saludo con una jubilosa bienvenida. Yo, Bendita Señora y Madre mía, repito hoy la felicitación de Isabel: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tú vientre!… ¡Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá lo que se te ha dicho de parte del Señor!
Virgen del Carmen, Madre, aquí me tienes, junto a ti. ¡Mi corazón, Madre, se remansa frente al tuyo, para que lo enciendas en tu amor y lo configures a tu semejanza!
Virgen del Carmen, mendigo soy de Dios y tuyo, por eso he de pedirte que socorras mis necesidades, (pedir aquí la intención) pero sobretodo, las de los hombres, mis hermanos.
Madre, recibe de nuevo mi saludo, ahora con las palabras del Ángel: ¡Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres! Amén.
Madre del Carmelo, tú que trenzaste con tu “Magníficat” el canto de alabanza más bello que una criatura puede dedicar a su Creador, haz que convirtamos cada día de nuestra vida en una oportunidad para cantar todas las cosas grandes que Él hace cada día en nosotros.
Dios te salve, María...
Madre del Carmelo, tú desde Caná estuviste siempre atenta a las necesidades de tus hijos, y dijiste a aquellos camareros que “hiciesen lo que Jesús les dijese”, ayúdanos a estar atentos a las necesidades ajenas y a recordarnos siempre la voluntad de Dios en nuestra vida.
Dios te salve, María...
Madre del Carmelo, Tú que acompañaste los pasos de la primitiva Iglesia perseverando con todos en la oración, haz que nuestras reuniones eclesiales de hoy no sean sólo lugares de estudio y trabajo sino también “climas y escuelas de oración”
Dios te salve, María...
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